Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Samuel 15, 18-27

18 Estaban con él todos sus veteranos. Todos los kereteos, los

perizitas, Ittay y todos los guititas, seiscientos hombres que le
habían
seguido desde Gat, marchaban delante del rey.

19 Y dijo el rey a Ittay el guitita: «¿Por qué has de venir tú también
conmigo? Vuélvete y quédate con el rey porque eres un
extranjero,
desterrado también de tu país.

20 Llegaste ayer ¿y voy a obligarte hoy a andar errando con nosotros,
cuando voy a la ventura? Vuélvete y haz que tus hermanos se vuelvan
contigo; y que Yahveh tenga contigo amor y fidelidad.»


21 Ittay respondió al rey: «¡Por vida de Yahveh y por tu vida, rey mi
señor, que donde el rey mi señor esté, para muerte o para vida, allí estará tu
siervo!»

22 Entonces David dijo a Ittay: «Anda y pasa.» Pasó Ittay de Gat con
todos sus hombres y todas sus criaturas.

23 Iban todos llorando con gran llanto. El rey se detuvo en el torrente
Cedrón y toda la gente pasaba ante él por el camino del desierto.

24 Iban también con él Sadoq y todos los levitas, llevando el arca de la
alianza de Dios. Se detuvieron con el arca de Dios junto a Abiatar hasta que
todo el pueblo acabó de salir de la ciudad.

25 Dijo el rey a Sadoq: «Haz volver el arca de Dios a la ciudad. Si he
hallado gracia a los ojos de Yahveh, me hará volver y me permitirá ver el
arca y su morada.

26 Y si él dice: “No me has agradado”, que me haga lo que mejor le
parezca.»

27 Dijo el rey al sacerdote Sadoq: «Mirad, tú y Abiatar volveos en paz
a la ciudad, con vuestros dos hijos, Ajimaas, tu hijo, y Jonatán,
hijo de
Abiatar.